Eugenio Amézquita Velasco
1. Bolivia, uno de los países con un sistema de salud que deja mucho que desear debido a la pobreza que en esa nación hermana de Sudamérica se vive, se está dando un fenómeno que podría verse como extraño: cómo el número de casos de muerte por Covid se ha reducido a 3.3 personas diarias en todo el país. El número de contagios, en lo que han llamado la "segunda ola" de la pandemia, ha alcanzado más de 300 contagios al día 12 de diciembre en esa nación, pero a pesar de ello, el número de muertos está por debajo del que cualesquiera otras enfermedades causaran muerte a los bolivianos.(https://bit.ly/3l8iOLV)
A pesar del fenómeno que se vive, ni medios de comunicación ni gobiernos de otros países voltean a ver el caso Bolivia que está resultando espectacular y como para preguntarse ¿Qué está pasando ahí que ya no se muere la gente por el Covid-19 como sucedía en julio de este mismo año, cuando el espanto, el miedo y el terror llegó a los corazones de los bolivianos que hasta en la calle morían?
2. Apenas hasta estas fechas de diciembre de 2020, se anuncia que se va a distribuir la vacuna y no se sabe si hay o no dinero para pagar dichas vacunas; en un país como México donde los medicamentos para cáncer, vacunas contra otras enfermedades son ahora difíciles de encontrar en el sector salud y que tradicionalmente se tenían en reserva para tratamientos. Todavía no vemos la puerta de salida.
Por eso, me causa expectación estár viendo el caso Bolivia y su salida verdaderamente espectacular de la pandemia. Podríamos decir que Bolivia, todo Bolivia, un país entero, está en semáforo verde... sin vacunas.
3. Investigando un poco más, encontré que desde julio y meses siguientes, los gobiernos departamentales como los de La Paz y Cochabamba y luego el gobierno federal Boliviano aprobaron leyes a través de sus asambleístas -o diputados locales y federales, como acá en México los llamaríamos por analogía- para tratar el Covid-19. (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/12/nuevo-fenomeno-en-bolivia-los-contagios.html)
Específicamente, y en el caso del Departamento de La Paz, donde se encuentra al parecer la capital nacional de ese país, se publicó el 9 de septiembre de 2020 -es decir, hace tres meses- la Ley 193 que autoriza la producción, distribución y uso del Dióxido de Cloro para la prevención, atención y tratamiento del Covid-19 en el Departamento de La Paz, sancionada el día 14 de julio de 2020 en sesión plenaria y remitida el 15 de julio de 2020 al despacho del Gobernador del Departamento de La Paz, Félix Patzi para su promulgación.
4. Al ver las fechas y los tiempos de este movimiento interesante con dióxido de Cloro como método curativo en La Paz, no había ni vacunas ni método curativo o preventivo conocido contra la temible enfermedad que en México ha costado ya más de 100 mil muertes.
Pero cuando se observan las curvas de morbi-mortalidad en Bolivia, nos encontramos con esas cifras: 3.3 muertos promedio diario desde hace siete días - al momento de redactar este artículo- en todo el país. Es decir, es probable que estén muriendo más bolivianos atropellados en la calle, que por Covid-19, cuando en México esta enfermedad desplazó a la diabetes como segunda causa de muerte de los mexicanos y que amenaza con ser la primera. (https://www.elfinanciero.com.mx/tv/el-financiero-bloomberg-20-hrs-con-sofia-villalobos/covid-19-segunda-causa-de-muerte-en-mexico)
5. Y mientras en nuestro país y en otros lados se arremolinan los funcionarios y jefes de estado en torno a las empresas farmacéuticas que ofertan -a quién sabe que multimillonarios precios- una vacuna o vacunas que no se tiene la certeza si a la hora de la verdad resulten lo que dicen ser o vayan a generar otras situaciones en la humanidad, un país sin muchos recursos y que tiene un sistema de salud precario y que quién sabe si tengan dinero para comprar las dichosas vacunas, está saliendo al paso con una sustancia que ellos ya demostraron si cura y previene.
6. Por eso resulta curioso que cuando en México y en otras partes del mundo se habla del tema del dióxido de cloro, los primeros comentarios son "no lo tomes, es venenoso"; o "esa sustancia es tóxica", "te vas a morir", "hace daño", "envenena", y luego uno dirige la vista a Bolivia y resulta que a ellos les funcionó; las preguntas que se viene a la mente son varias. ¿Por qué no le preguntan a Bolivia qué está pasando o cómo le hizo? ¿Cuántos bolivianos resultaron envenenados por el dióxido de cloro? Los que murieron, ¿fue por no haber seguido las prescripciones médicas y las normas marcadas en la Ley 193 o porque el gobierno en verdad los envenenó?
7. Una respuesta a estas interrogantes nos la da el alcalde de San José de Chiquitos en Bolivia, Germaín Caballero, quien en entrevista a nuestro compañero periodista David Gauna, de un noticiero de radio de la empresa "Medios y Estrategias" ubicado en Resistencia, Argentina le explica al detalle toda la odisea y cómo su comunidad, de 20 mil habitantes, llegó al semáforo verde. Hasta el momento y sin tener noticias diferentes a esta, la gente de ese lugar sigue haciendo su vida normal como si el Covid-19 sólo hubiera sido una pesadilla en ese pueblo. (https://mediosyestrategias.com/de-que-manera-una-comunidad-de-bolivia-esta-libre-de-covid-19/)
8. En México ya tenemos noticias que gobernantes, como el alcalde de Campeche, Camp. (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/11/el-estado-de-campeche-entrando-semaforo.html) y el alcalde de Francisco I. Madero, Coah., (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/11/video-alcalde-de-francisco-i-madero.html) desde hace meses impulsaron el uso del dióxido de cloro en sus comunidades; resultó risible que en el mismo Bolivia hubo alguien desinformado y desinformante que decía no explicarse por qué estaban bajando en su país los contagios por Coronavirus. (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/11/la-agencia-china-de-noticias-xinhuanet.html)
9. Para nuestro estado de Guanajuato, en una entrevista realizada por Metro News en Irapuato al Teniente Coronel Médico Cirujano Retirado Dr. Arturo Efrén Gutiérrez Bautista, quien pertenece a una red de 36 médicos distribuidos en diversos estados de la república mexicana me expresó cosas que son puntuales: El dióxido de cloro, sí cura del COvid-19; el dióxido de cloro no es venenoso tomado en dosis terapéuticas y no se tienen reportes recientes o anteriores a la pandemia de intoxicación o muerte por dióxido de cloro y los pacientes tienen el derecho de apegarse al No. 37 de la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial. (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/12/en-irapuato-y-en-video-el-cds-si-sana.html)
En el caso específico de Celaya, tenemos el primer testimonio periodístico de una autoridad eclesiástica que sanó de Covid-19 exclusivamente empleando el dióxido de cloro. Se trata del Pbro. Juan Galván Sánchez, secretario canciller de la Diócesis de Celaya, moderador del Obispado y rector del templo de la Tercera Orden en Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional. (https://metronews.guanajuatodesconocido.com/2020/12/en-celaya-y-en-video-el-expresidente.html)
Tengo ya detectados muchos casos más que estoy documentando, pero baste un botón para mostrar que ya en nuestra ciudad cajetera, mi dulce, bella, noble y leal Celaya, Guanajuato, hay presencia de curaciones o prevenciones contra el Covid-19.
10. En algunos casos, los médicos reticentes a aplicar el dióxido de cloro en pacientes, han sido rebasados por el número 37 de la Declaración de Helsinki, emitida por la Asociación Mundial Médica (WMA por sus siglas en inglés) sobre las "Intervenciones no probadas en la práctica clínica" y que dice textualmente: "Cuando en la atención de un paciente las intervenciones probadas no existen u otras intervenciones conocidas han resultado ineficaces, el médico, después de pedir consejo de experto, con el consentimiento informado del paciente o de un representante legal autorizado, puede permitirse usar intervenciones no comprobadas, si, a su juicio, ello da alguna esperanza de salvar la vida, restituir la salud o aliviar el sufrimiento. Tales intervenciones deben ser investigadas posteriormente a fin de evaluar su seguridad y eficacia. En todos los casos, esa información nueva debe ser registrada y, cuando sea oportuno, puesta a disposición del público." (https://www.wma.net/es/policies-post/declaracion-de-helsinki-de-la-amm-principios-eticos-para-las-investigaciones-medicas-en-seres-humanos/)
Esta declaración podría ser motivo de posibles sanciones hasta penales contra muchos médicos o gobiernos, que habiendo sabido de una alternativa contra una enfermedad tan mortal como el Covid-19 no fue aplicada, y que pudiéndose haber curado de una manera tan sencilla al enfermo, prefirieron dejar pasar el tiempo esperando una costosa vacuna de la que no s etienen muchas noticias o seguridades de curación al 100% y ver como sus conciudadanos pasaban a mejor vida y mientras las autoridades de gobierno y médicas se hicieron sordos.
11. Vivimos en un país que es más fácil morir que vivir. Las causas son de todas conocidas, pero el mismo gobierno mexicano auspicia el apoyar morir, que apoyar a vivir. Desde hace tiempo este gobierno federal apoya más las facilidades a decidir morirse que la voluntad natural de vivir.
En el portal del Gobierno Federal usted puede confirmar el apoyo que brinda a lo que se llama la Voluntad Anticipada, el morir con dignidad -la "muerte digna"-, que aunque dichas autoridades argumentan que no se trata de "eutanasia" sí sigue quedando ese sabor a favorecer el dejar que la persona muera si ella así lo desea y no privilegia o fomenta el deseo a vivir, el salvar la vida, el deseo a la vida. (https://www.gob.mx/inapam/articulos/ley-de-voluntad-anticipada-el-derecho-a-una-muerte-digna)
¿Que podemos esperarnos de la inmoralidad gubernamental a favor de la muerte en medio de esta pandemia y donde los pobres son los que están llevando la peor parte, sumando la necedad de algunos médicos y la también necedad -sumada a la corrupción- de ciertos personajes de nuestra actual política nacional de no emplear otras alternativas de curación?
12. Ojalá no caigamos en la sorpresita de que alguien en México -y en otras partes del mundo- nos crearon una mala leche contra el dióxido de cloro, bombardeandonos todos los días con noticias propias de una película de terror para crear sicosis anunciándonos solamente el número de enfermos, contagios y muertos por Covid y que al final, también alguien o algunos de esos mismos catastrofistas se estuvieron llenando los bolsillos a expensas del dolor humano y que nuestro gobierno mexicano -en el trato con un Evo Morales que tanto le exaltaron, protegieron, asilaron y luego lo enviaron a otro lado- ahora no voltee a ver a esa misma Bolivia que está sanando de un mal que amenazaba con acabarlo y que pudo representar la salvación de millones de vidas y de enfermos en nuestro país.
13. No debe extrañarnos que el día de mañana escuchemos de la misma humilde y pobre pero ejemplar Bolivia, ante las extrañas prisas de la OMS, los políticos ávidos de dinero y de las empresas farmacéuticas: "¿Vacunas? ¿Para qué? No, gracias".