Víctor Hugo Aguilera |
Eugenio Amézquita Velasco
Una de las primeras cosas que los periodistas y reporteros estamos muy al pendiente cuando una nueva administración de gobierno inicia -sea municipal, estatal o federal- es preguntar: "¿Quién quedó en Comunicación Social?" porque el personaje en marras es quien será nuestro contacto directo con esa administración de gobierno, con los funcionarios y con el mismo jefe, el presidente o gobernador -según sea el caso- y porque será quien nos tenga al tanto de boletines informativos, ruedas de prensa, eventos y la conexión para la lícita publicidad institucional -avisos, difusión de la obra pública, etc.- durante los tres o seis años siguientes, dependiendo del nivel de gobierno y que es lo que ayuda al sostenimiento de los medios de comunicación junto con la publicidad comercial.
Me ha sido agradable conocer que la nueva administración municipal de Celaya decidió -obviamente decisión de Francisco Javier Mendoza Márquez- determinó que Víctor Hugo Aguilera sea en la próxima administración quien ocupe ese cargo. No es casualidad, ni como en las rifas cuando uno dice "se sacó la lotería". Es consecuencia de trabajo, tesón y excelentes relaciones públicas con los compañeros de los medios de comunicación para lograr ese exquisito equilibrio que pocos consiguen.
A Víctor me lo encuentro iniciando sus actividades periodísticas en la que fue y es mi casa de nacimiento y escuela al periodismo, El Sol del Bajío, realizando Víctor Hugo en 1996 la actividad periodística de cubrir la fuente deportiva para esa gran empresa de 72 años de existencia y que forma parte de la Organización Editorial Mexicana. En base a lo que recuerdo, Víctor Hugo tenía 25 años de edad. A esas fechas yo ya llevaba 15 años dedicado al periodismo. O sea que cuando empecé en este apasionante oficio, Víctor era un niño de 10 añitos. Como se van haciendo viejos estos muchachos.
Recuerdo que en ese entonces era yo coordinador regional de la oficina Celaya para el periódico El Nacional de Guanajuato que comprendía una jurisdicción de 23 municipios, teniendo como mi director a Arnoldo Cuéllar Ornelas a quien afectuosamente llamo "Alma Grande", por su estatura. En alguna ocasión me encontré a ese jovencito Víctor como el reportero que ya incursionaba en este gremio tan especial y tan escabroso, haciendo migas con quien fuera uno de mis reporteros especialistas en deportes de esa oficina regional, Ricardo Castro.
Luego, lo veo pasar en 1997 a ser coordinador de Comunicación Social y Eventos del municipio de Celaya, en la administración de Polo Almanza Mosqueda.
Regresa de nuevo a la actividad en la prensa -ahora radiofónica- y de 1998 al año 2000 fue conductor de noticieros y Jefe de Información en Noticieros TeleRadio.
Prosigue en el año 2000 al 2004 en una nueva actividad y modalidad ahora como Jefe del Departamento de Publicidad del periódico El Sol del Bajío, regresando a nuestra casa editorial que nos vio nacer a él y a mí.
A finales de la segunda década del siglo XXI, Víctor se reintegra a la radio otra vez y ahora del 2014 al 2019, en una empresa en la cual yo también trabajé en los años noventas como periodista para radio y donde Víctor se desempeñó como Jefe de Información del Grupo Informativo Así Sucede, y conductor de la segunda y la tercera emisión del noticiario de este grupo radiofónico.
Finalmente y antes de integrarse al equipo de campaña de Javier Mendoza Márquez, ahora alcalde electo, Víctor ocupó en el año 2020 la Coordinación General del canal Expresa TV, donde actualmente me invitan a colaborar con el pionero de la Televisión en Celaya, Octavio Arvizu Villegas en el programa "Los Muchachochos". Si, gracias a ti, Octavio. Me convertiste en "Muchachocho".
Pero el motivo de esta entrega de mi columna no es tanto para hacer una semblanza curricular e histórica de Víctor -aunque necesaria para que quienes no lo conocen lo conozcan- sino principalmente para resaltar el hecho del por qué de tu presencia en esta importante encomienda en el municipio clave del oriente del Estado de Guanajuato.
Víctor Hugo tiene una característica fundamental: Tiene don de gentes. No es persona a la que yo sepa le guste maltratar a los compañeros. La verdad es que en este medio del periodismo, es muy complicado olvidar que cada uno tenemos una camiseta y que debe buscarse la nota exclusiva -donde los novatos y flojos califican de hecho anticuado, pero para empresas de gran calado nacional y mundial es la clave de la existencia de un medio y para los periodistas verdaderamente profesionales- que es lo que hace la diferencia entre los volúmenes de audiencias, lectores, seguidores o fans de una determinada red social o página web, medio impreso, radiofónico o televisivo, aparte de que para cada periodista su medio es el único que existe y cada uno nos consideramos el mejor en lo que hace.
Ese ambiente a veces dificulta las cosas para el jefe de comunicación social de una dependencia porque nadie quiere dejarse del otro y de buscar contar con la mejor nota. Víctor tiene el don de atender con cordialidad y amabilidad de lograr ese equilibrio tan delicado. Puede ser que alguien no coincida conmigo y lo respeto. Pero para mí, que lo conozco de muchos años y desde sus inicios, él tiene ese don.
Por eso en Mi Columna, aprovecho para felicitarte y reconocerte tu capacidad. Sabes bien, Víctor, que en este medio -muy especialmente en el de la Comunicación- también las envidias y los celos abundan y rondan y más de uno de nosotros diría que tal o cual persona habría sido el mejor. Pero te ganaste a pulso el cargo y sé que te vas a rodear de otros compañeros muy capaces y de verdadera experiencia que harán posible que cumplas con la encomienda. No es fácil, pero con tus dones y virtudes lograrás lo que siempre te has propuesto.
Nuevamente: Felicidades, Víctor Hugo.
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