Celaya, Gto. a 27 de octubre de 2020.- El Dr. Sergio Jacinto Alejo López, dentro de su conferencia presentada en el 6to Foro Multidisciplinario de Cuerpos Académicos, sostuvo la vigencia del libro impreso expresando: "siempre lo vamos a tener, en diferentes presentaciones porque el libro es un producto del tiempo, experiencia, esfuerzo y sobre todo de la pasión y terquedad del investigador".
El autor de una vasta producción literaria en la que se cuentan alrededor de 20 libros, más de 100 capítulos de libros y 30 artículos, acotó, al hablar de la "Importancia de la publicación de libros para el fortalecimiento de los Cuerpos académicos", que escribir un libro es una tarea de trascendencia humana que ha perdurado a los vaivenes de los tiempos, ha sobrevivido a las conquistas, las guerras, las tecnologías, las invenciones, los caprichos de reyes, emperadores y dictadores. Y, a pesar de eso, "el libro aún respira, está vivo".
Al referirse a los libros académicos, cuya finalidad es la difusión y divulgación del conocimiento en sus distintas disciplinas (científicas, tecnológicas, artísticas y culturales) enfatizó que, a menudo, a diferencia de otros textos académicos y científicos, el libro es de creación muy mediata y de divulgación muy compleja.
Asimismo, señaló que cuando se hace un producto en coordinación con otros debe tener unidad, armonía, ser un todo unificado pleno de sentido. El Dr. Alejo compartió el trabajo que ha realizado a lo largo de su carrera como investigador en coordinación con el Colegio del Nivel Medio Superior de la UG, con cuerpos académicos, colegas de otros campus y universidades y como integrante del Cuerpo Académico Educación en la cultura, la historia y el arte.
Dentro de las fortalezas que conlleva el trabajo en colaborativo en la producción de libros, mencionó el respeto personal e investigativo, el respaldo académico en dificultades y la colaboración constante. Como dificultades señaló las diferentes temáticas de investigación, el lograr un alto nivel de calidad académica y la disponibilidad de recursos.
Al finalizar su exposición, el investigador invitó a reflexionar en torno a la calidad de los libros, la cual, indicó, debe ser de alta excelencia, más aún ante las presiones de los organismos evaluadores. Propuso que se debe romper con la inmediatez y la individualidad en la producción académica, aprender a ser felices con lo logrado y no caer en el juego de la producción banal, porque todo queda escrito.
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