E
l representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, propuso ayer a la Asamblea General de dicho organismo un acuerdo para evitar la especulación y el acaparamiento de insumos médicos para enfrentar la pandemia de Covid-19, así como para prevenir la aparición de estas prácticas cuando se cuente con una vacuna específica para el nuevo coronavirus. Hasta la tarde de ayer, más de 160 estados miembros de Naciones Unidas habían respaldado la propuesta llevada presentada por el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex secretario de Salud federal, y se espera que la misma sea discutida en el pleno a partir del próximo lunes.
La iniciativa, que también contiene un llamado a respaldar a la ONU después de que Estados Unidos decidiera suspender su financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS), recoge las ideas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en marzo pasado durante su intervención ante el G20. En este sentido, la propuesta busca garantizar el acceso a equipos médicos y otros implementos por parte de todos los países, sin importar su situación económica.
Cabe saludar que las autoridades mexicanas den un paso adelante para poner freno a la repudiable práctica de retener y acaparar insumos de los que dependen vidas humanas con el propósito de multiplicar ganancias económicas. De prosperar, la iniciativa puede contribuir a que el derecho a la salud sea sustraído, al menos parcialmente, de los peores reflejos de la lógica mercantil, y a que las necesidades más urgentes del momento sean puestas a salvo de la rapiña emprendida por naciones poderosas que confiscan recursos destinados a otras.
Asimismo, resulta alentador que México refrende su vocación en pro del multilateralismo y de la resolución de los desafíos globales mediante el diálogo y el acuerdo. Tanto la amplitud del apoyo recibido como la celeridad con que se expresó, ponen de manifiesto la pertinencia de la propuesta mexicana y apuntan a la recuperación del papel del país como portavoz de la comunidad internacional en momentos excepcionales.
Queda esperar que prospere el acuerdo, que cumpla su cometido y que, más allá de este esfuerzo puntual, la emergencia sanitaria sirva como recordatorio acerca de los problemas que surgen cuando sectores tan cruciales como la salud se libran a los designios del mercado.
Publicar un comentario