A
demás de implementar una reducción significativa en la tasa de interés interbancaria a un día, el Banco de México (BdeM) anunció ayer un inédito paquete de medidas destinadas a mejorar el funcionamiento de los mercados internos, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito en la economía y promover el comportamiento ordenado de los mercados de deuda y de cambios en el país.
En conjunto, los movimientos con que el banco central responde al grave desorden de los mercados y a la recesión prevista como resultado del confinamiento con que se busca controlar la propagación del Covid-19 suponen una inyección de liquidez hasta de 750 mil millones de pesos, equivalentes a 3.3 por ciento del producto interno bruto registrado en 2019. Dichas medidas podrían dividirse en dos clases: aquellas pensadas para garantizar liquidez al sistema financiero en general y las que tienen como finalidad destinar recursos, vía crédito, a las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre las primeras se encuentran el aumento de la liquidez cuando sea necesario, durante los horarios de operación de los mercados financieros y los sistemas de pago, así como el establecimiento de mecanismos que garanticen la liquidez de la banca de desarrollo, las entidades tenedoras de deuda gubernamental, los instrumentos bursátiles y la deuda corporativa.
Por su parte, las facilidades a las denominadas mipymes se canalizarán a través de la banca múltiple y de desarrollo y las instituciones de fomento, las cuales deberán emplear los recursos otorgados por el BdeM para abrir líneas de financiamiento a estas empresas. Las medidas se encuentran sujetas al cumplimiento de diversos requisitos y podrán ajustarse de acuerdo con la situación diaria.
Debe tenerse presente que el carácter impredecible del alcance y duración de la pandemia en curso hacen en todo punto imposible garantizar la efectividad de esas o de cualesquiera otras políticas monetarias para contener los efectos económicos de la emergencia sanitaria.
Con todo, cabe saludar que el banco central despliegue acciones de gran calado, que sin duda habrán de significar un alivio a empresas y ciudadanos para quienes el confinamiento ha significado una caída abrupta en sus ingresos, con las consiguientes dificultades e incluso la franca incapacidad para afrontar sus obligaciones financieras. Al respecto, tanto las garantías de liquidez como la reducción de la tasa de interés de referencia aportarán oxígeno a millones de mexicanos.
Por último, es necesario recordar que el éxito de las acciones del BdeM está sujeto a que las autoridades implementen una estrecha vigilancia del uso que las instituciones bancarias y de otro tipo que se verán beneficiadas por un ingente flujo de recursos.
Sin esta supervisión, el esfuerzo podría perderse en actividades especulativas o en el franco acaparamiento por parte de los grandes capitalistas, lo cual daría al traste con el propósito de mantener un sistema financiero estable con el fin último de aliviar la situación de las mayorías.
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