E
l coronavirus y la guerra
entre las potencias petroleras han pegado, y fuerte, en cuando menos dos variables relevantes de la economía mexicana: el tipo de cambio y el precio del barril de exportación, cuyos indicadores retroceden a niveles no observados en varios años.
Ante tal panorama, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados resume lo sucedido en ambos casos durante los últimos días. Así, en la segunda semana de marzo, el tipo de cambio cerró en 21.93 pesos por dólar, el mayor nivel del año. En ese periodo la cotización Fix pasó de 20.16 a 21.93 por uno, depreciación de 8.76 por ciento en demérito de la moneda nacional, con lo que acumula una racha de cuatro semanas consecutivas a la baja y el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico (22.15).
Aun así, en lo que va de 2020 el tipo de cambio registra un valor medio de 19.17 pesos por dólar, nivel inferior a los promedios alcanzados en 2018 y 2019 (19.24 y 19.26, respectivamente). Por lo que toca al cierre de 2019, el peso acumula una depreciación de 3.06 pesos (16.25 por ciento).
La semana que recién concluyó se caracterizó por una elevada incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros globales. El lunes 9 comenzó la caída del peso mexicano y los mercados bursátiles, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogara el Covid-19 como pandemia, lo que elevó la percepción de riesgo en los mercados e incrementó la demanda de activos considerados de refugio, en detrimento de divisas de países emergentes consideradas riesgosas.
Aunado a esto, los precios internacionales del petróleo se desplomaron, luego de que Arabia Saudita anunció un aumento de su producción tras el colapso del acuerdo de recorte de bombeo de Rusia con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para estabilizar los mercados petroleros.
Para atenuar el impacto del Covid-19 en la economía global, algunos gobiernos y bancos centrales anunciaron medidas de estímulo económico y recortes de las tasas de interés. En Inglaterra, el banco central recortó su tasa de referencia en medio punto porcentual, en línea con la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y los bancos de Australia y Canadá.Estados Unidos propuso al Congreso de aquel país un plan de estímulo que incluye rebajas fiscales y medidas de apoyo a algunos de los sectores más afectados, como el turístico o el de transporte.
En el caso mexicano, la Comisión de Cambios –Banco de México y Secretaría de Hacienda– implementó un programa de coberturas cambiarias por un monto de 2 mil millones de dólares, con el objetivo de amortiguar la caída de la moneda nacional. Así, la cotización de la moneda nacional continuará presionada por un ambiente de mayor estrés en los mercados financieros.
Por lo que toca al denominado oro negro
, el CEFP detalla que el 13 de marzo el precio promedio ponderado de la mezcla mexicana de exportación se situó en 24.19 dólares por barril, baja de 32.34 por ciento respecto del cierre semanal anterior.
En el mismo periodo, en los mercados internacionales, el precio del barril de petróleo tipo Brent cerró en 34.72 dólares (caída de 23.3 por ciento) y el WTI se situó en 32.97 dólares (-20.13 por ciento). Ello se debió, entre otros factores, a la estrategia de Arabia Saudita de incrementar la producción de petróleo y vender a bajo precio, con el objetivo de ganar mercado ante otros competidores, y las prohibiciones de viajes internacionales impuestas por varios países para controlar la propagación del coronavirus.
Un mes atrás el barril mexicano se vendió a 46.35 dólares, de tal suerte que en 30 días la caída del precio fue de 22.16 dólares, equivalente a 47.81 por ciento. En lo que va de 2020 el precio de la mezcla mexicana promedia 46.46 dólares, 5.18 por ciento por debajo de lo aprobado en los Criterios Generales de Política Económica.
Las rebanadas del pastel
Avanzada estaba, pero el coronavirus nos lleva a consolidar la sociedad virtual.
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