▲ La defensa sostiene que Mann y Weinstein tenían una relación cariñosa
y cuentan con decenas de mensajes entre ambos.Foto Afp
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Periódico La Jornada
Sábado 1º de febrero de 2020, p. 5
Nueva York. Una de las dos acusadoras de Harvey Weinstein contó llorando ayer en su juicio en Nueva York que por miedo
mantuvo durante años una relación con el productor de Hollywood tras haber sido violada.
Jessica Mann, de 34 años, relató con la voz quebrada, y a veces interrumpida por lágrimas, cómo cuando buscaba empleo como actriz en Los Ángeles, y vivía en su coche porque no tenía dinero para el alquiler, fue agredida sexualmente por el acusado en dos ocasiones.
Luego contó que fue violada el 18 de marzo de 2013 en un hotel de Manhattan, después de que el acusado se inyectara en el pene un medicamento para mantener la erección.
Mann, quien tuvo una infancia difícil en una granja lechera del estado de Washington, es la tercera mujer que testifica ante el jurado de la corte penal estatal de Manhattan que el acusado la violó.
La defensa sostiene que Mann y Weinstein tenían una relación cariñosa
y tienen decenas de mensajes entre ambos.
Durante su testimonio, Mann intentó explicar por qué continuó la relación, aunque no siempre con éxito. Dijo que creía que venerar
a Weinstein y masajear su frágil ego
le ayudaría, porque pensaba que si (el productor) sentía rechazo, eso dispararía su ira
.
Tenía mucho miedo
del acusado y estaba preocupada por proteger al actor con el cual estaba saliendo, que era bastante conocido.
Al relatar su violación, Mann dijo que estaba alojada en un hotel de Manhattan, y que el productor alquiló allí una habitación pese a sus ruegos. Entré en pánico; sabía lo que estaba tratando de hacer
.
Luego Weinstein la llevó hasta la habitación y allí con voz de sargento, cortante y enojada
le ordenó que se desvistiera y la penetró.
Después, en el baño, la testigo dijo que vio en la basura una jeringa con un medicamento para mantener la erección. Dijo que no le contó a nadie lo sucedido porque le daba tanta vergüenza. Yo lo veía como veía a mi padre (...) Mi padre tenía una ira similar
, explicó. Pero cuando lo conoció, sintió que recibía una bendición de Dios
porque era maravilloso para su carrera.
Weinstein, de traje gris, entró en la abarrotada sala de la corte penal estatal de Manhattan encorvado, caminando con la ayuda de un andador. Mascó chicle, tomó notas y negó con la cabeza algunas veces.
Aunque más de 80 mujeres lo han denunciado por acoso, agresión sexual o violación, sólo fue inculpado por la violación de Mann en 2013 y por la agresión sexual de la ex asistente de producción Mimi Haleyi, en 2006, ya que la mayoría de los delitos prescribieron.
Weinstein, de 67 años, se declara inocente. Si es hallado culpable enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.
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