Redacción
Santa Margarita (1045–1093), era la hermana de Edgar Atheling, el heredero anglosajón a la corona de Inglaterra. Contrajo matrimonio con Malcolm III, rey de los escoceses, y se convirtió en su reina consorte.
Hija del príncipe inglés Eduardo el Exiliado, hijo éste de Edmundo II Brazo de Hierro, Margarita nació probablemente en Hungría. La procedencia de su madre Agatha, es polémica y se ha estimado que pudo haber sido hija del rey San Esteban I de Hungría. Conforme a la creencia popular, Margarita era una persona muy seria, tanto, que nunca nadie pudo verle reír o soltar una carcajada.
Margarita nació tras la muerte del rey San Esteban, durante un caótico periodo donde gobernaba Pedro Orseolo de Hungría, sobrino del fallecido monarca. Una salvaje revuelta pagana se sucedió en 1046, cuando Margarita tenía tan solo un año de nacida. Todos los extranjeros que vivían en Hungría fueron atacados (principalmente germánicos, pues muchos habían acudido a apoyar a Orseolo), pero según se sabe la pareja real inglesa y Margarita lograron sobrevivir dicho caos. En 1046 fue coronado rey Andrés I de Hungría, quien luchó arduamente contra los paganos y reforzó el Cristianismo con tal fervorosidad, que fue conocido como Andrés el católico. Fue precisamente en esta atmósfera en la que creció Santa Margarita, lo que muy probablemente la llevó a una vida piadosa y devota a la religión de Cristo.
Cuando su tío, Eduardo el Confesor, el rey anglosajón y francófono de Inglaterra, murió en 1066, ella estaba viviendo en territorio inglés, donde su hermano, Edgar Atheling, había decidido reclamar al trono vacante. De acuerdo a la tradición, tras la conquista normanda de Inglaterra, la viuda Agatha había decidido dejar Northumberland en compañía de sus hijos y volver al continente, pero una tormenta desvió su barco a Escocia, donde buscaron la protección del rey Malcolm III. El sitio donde se presupone que desembarcaron se conoce actualmente como St Margaret's Hope (La Esperanza de Santa Margarita), próximo a la villa North Queensferry. Malcolm era probablemente viudo, y se sintió atraído por la idea de casarse con alguna de las pocas mujeres restantes de la familia real anglosajona. El matrimonio de Malcolm y Margarita tuvo lugar poco después y fue seguido por numerosas invasiones de Northumberland en manos del rey escocés, probablemente en apoyo de los reclamos de su cuñado Edgar. Esto, sin embargo, tuvo muy poco resultado sobre la destrucción de la provincia.
Quiera Dios que todas las esposas de los jefes de las naciones sean tan fervorosas y generosas como Santa Margarita de Escocia, y que las demás esposas lo sean también. Margarita era hija del rey San Eduardo. Su padre tuvo que salir huyendo de Inglaterra cuando el rey Canuto de Dinamarca invadió el país. Luego de caer Inglaterra en poder de Guillermo el Conquistador, Margarita y sus hermanos se refugiaron en Escocia, donde era rey Malcon III, el cual al darse cuenta de las cualidades de bondad y caridad que tenía la joven, se casó con ella. Y así Margarita, a los 24 años llegó a ser reina de Escocia.
Para ella lo principal en la vida era ayudar a los pobres. Cada día antes de ir a almorzar servía personalmente el almuerzo a nueve niños huérfanos (y a veces les servía de rodillas, al recordar que los favores que hacemos al pobre los recibe Jesucristo como hechos a Él mismo). En su palacio de reina se atendía diariamente a centenares de pobres, y cuando ella salía por las calles volvía a la casa sin dinero, sin joyas y hasta sin el manto, porque todo lo regalaba a los necesitados. Era estimadísima entre el pueblo por la inmensa compasión que demostraba hacia los más miserables.
Tuvo seis hijos y dos hijas. Su esposo Malcon III era cruel y rudo, pero la amabilidad de Margarita lo fue volviendo amable y caritativo, tanto que él mismo le ayudaba a servir el almuerzo a los centenares de pobres que llegaban a pedir alimentos. De los hijos de Margarita, dos llegaron a ser santos y tres fueron reyes, y del esposo de una hija de ella, Enrique I, proviene la actual familia real de Inglaterra.
Costeó la construcción de conventos y templos y organizó una asociación de señoras para dedicarse con ellas a tejer y bordar ornamentos para las iglesias, a sus hijos los educó muy cuidadosamente en la religión católica y se esmeró porque aprendieran muy bien el catecismo y la doctrina cristiana. En su casa y entre la gente del pueblo hacía leer las vidas de santos. Se esmeraba en conseguir sacerdotes fervorosos para las parroquias. A su esposo el rey, lo entusiasmaba continuamente para que hiciera obras a favor de la Iglesia y de los pobres, y para que fuera compasivo con sus enemigos.
Construyó una hermosísima catedral. Insistía mucho a la gente en el deber de santificar el domingo. En Cuaresma y en Adviento (las cuatro semanas anteriores a la Navidad) ayunaba cada día. Le gustaba mucho leer los Evangelios y pasaba varias horas de la noche en oración.
Su esposo y su hijo mayor murieron batallando contra los ingleses que querían invadir el territorio de Escocia. Santa Margarita sufrió inmensamente al saber tan trágica noticia. Exclamó entonces:
Te doy gracias Dios mío, porque al mandarme tan dolorosas noticias me purificas de mis pecados", y cuatro días después ella también murió, el 16 de noviembre del año 1093.Inmediatamente el pueblo empezó a honrarla como santa, y su popularidad ha sido inmensa en Escocia y en otros países. Es recordada sobre todo por su admirable generosidad para con los pobres y afligidos.
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