Redacción
San Evaristo instituyó las primeras 7 diaconías y autorizó la celebración pública de los matrimonios, fue defensor de la fe, fue el cuarto sucesor de San Pedro; elegido Sumo Pontífico alrededor del año 108 y gobernó la Iglesia durante cerca de ocho años. Era hijo de un judío de Belén. Dado que los cristianos aumentaban dividió la ciudad en parroquias. San Evaristo Instituyó las primeras 7 diaconías que confió a los sacerdotes más ancianos y que dio origen al actual Colegio Cardenalicio.
Biografía de San Evaristo
San Evaristo nació por los años 60, de una familia judía asentada en tierras griegas. Recibió educación judía y aprendió en los liceos helénicos.
No se conocen datos de su conversión al cristianismo, pero se le ve ya en Roma como uno de los presbíteros muy estimados por los fieles que, lleno de celo, eleva el nivel de la comunidad de cristianos de la ciudad, entregándose por completo a mostrarle a Jesucristo. Amplio conocedor de la Sagrada Escritura, es docto en la predicación y humilde en el servicio.
Muerto mártir el Papa Anacleto, sucesor de Clemente, la atención se fija en San Evaristo. Por humildad se resistió con todas las fuerzas posibles a asumir la dignidad que comportaba tan alto servicio. El día 27 de Julio del año 108 tuvo la Iglesia por Papa a Evaristo.
Su obras en la Iglesia
- Atendió con sencillez y prontitud las necesidades del rebaño.
- Defendió la verdadera fe contra los errores gnósticos.
- Estableció normas que afectaron a la consagración y trabajo pastoral de los Obispos y de los diáconos.
- Mandó a celebrar públicamente los matrimonios.
- Se ocupó de la vida de los fieles, esbozándose ya una cierta administración territorial, para su mejor atención y gobierno.
- También escribió cartas a los fieles de África y de Egipto.
Hacia el año 117, en tiempos del emperador Trajano, San Evaristo es condenado a muerte por ser la cabeza de los cristianos; y aunque se ignora el tormento con el que se le dio fin a su vida, se gana la corona del martirio, aunque históricamente no ha sido confirmado.
San Evaristo fue enterrado cerca del sepulcro de San Pedro, en el Vaticano.
La iglesia del tiempo cada día crece en número, pero es perseguida por las leyes; es silenciosa y fuerte en la fe, oculta y limpia en las obras; vive dentro del Imperio en estado latente, desplegando poco a poco su potencialidad al soplo del Espíritu.
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